domingo, 11 de enero de 2009

Sirirí el pato


Salir del cascaron da miedo, sobre todo si vives en Gaza, porque una cosa es salir a matar gente sintiéndote culpable y perseguido y otra muy diferente es formar parte de las grandes potencias y matar con autorización , porque además puedes probar las últimas tecnologías en despedazamiento humano, sin que eso te estorbe en la conciencia. Y después de almorzar a diario con los cadáveres de niños palestinos en los noticieros algunos afirman con grandes publicidades en los autobuses que Dios existe. Y yo me pregunto ¿alguien tenía alguna duda sobre sus existencia?